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Más que una Empresa, una Comunidad: El Ingrediente Secreto de Silodisa

  • Foto del escritor: Miguel Marengo
    Miguel Marengo
  • hace 15 horas
  • 3 Min. de lectura

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En el día a día, entre rutas, inventarios y llamadas, es fácil concentrarse en las tareas. Pero en Silodisa, creemos que nuestro mayor activo no se mide en kilómetros recorridos ni en toneladas movidas, sino en la fuerza de los lazos que nos unen. Hoy no vamos a hablar de logística, vamos a hablar de algo mucho más poderoso: la comunidad.

Y no, no es una idea hippie ni un cliché de libro de autoayuda. Expertos de talla mundial, como la famosa investigadora Brené Brown, han demostrado que los seres humanos estamos biológicamente diseñados para conectar. Sentir que pertenecemos a un grupo nos da fuerza, propósito y resiliencia.


La Increíble Historia del Chihuahua que Creó una Comunidad


Para que vean cómo funciona esto en la práctica, les contamos una historia simpática. Imaginen una privada donde la ley del hielo era la norma. Nadie se saludaba. Un día, a una vecina se le escapó su perrito chihuahua, un pequeño demonio de Tasmania llamado "Hércules". El perrito, en su audaz huida, se metió a la casa del vecino rockero, quien, al no ser muy fan de las sorpresas peludas, pegó un grito que alertó al vecino de enfrente, que era policía...

Para no hacer el cuento largo, en minutos tenías a medio vecindario en un operativo para capturar a Hércules. Entre risas, estrategias fallidas y la cara de confusión del perrito, lograron la misión. ¿El resultado? Al día siguiente, por primera vez, todos se dieron los "buenos días". Un problema pequeño y divertido rompió el hielo y convirtió a un montón de extraños en vecinos. Eso, amigos, es el poder de la comunidad.


Como en la Carne Asada: Juntos Sabe Mejor


Hacer comunidad en el trabajo es muy parecido a organizar una buena carne asada. Piénsenlo: si cada quien asara un trozo de carne solo en su casa, estaría bien, pero no sería una fiesta. La magia ocurre cuando uno llega con las tortillas, otro con las salsas, alguien más se rifa con el guacamole y no falta el valiente que se encarga del carbón.

Al final, el resultado es mucho más grande y sabroso que la suma de sus partes. Todos aportan, todos disfrutan. En Silodisa, vemos nuestra operación diaria de la misma manera. Cada quien tiene un rol, pero el éxito es de todos.


La Comunidad Silodisa en Acción


En silodisa.mx siempre hablamos de nuestra capacidad logística, pero lo que realmente hace que todo funcione es nuestra gente. La comunidad Silodisa no es un eslogan, es una realidad que vemos todos los días:

  • En la carretera, cuando un operador le "echa aguas" a un compañero sobre el tráfico o una ruta alterna.

  • En nuestras bodegas de Huehuetoca y Guadalajara, cuando el equipo se apoya para terminar un embarque complicado antes de la hora de la comida.

  • En la oficina, cuando alguien le ayuda al compañero que está peleando por décima vez con la impresora.

Esos pequeños actos de colaboración son los que construyen la confianza y el compañerismo. Un equipo de fútbol que juega como individuos puede tener estrellas, pero uno que juega como comunidad gana campeonatos.

Así que la invitación de esta semana es sencilla: levantemos la vista de nuestra tarea y veamos a la persona de al lado. Un saludo, una sonrisa, un "¿necesitas ayuda con eso?". Esos gestos son los cimientos de nuestra fortaleza.

Porque en Silodisa no solo movemos carga. Movemos a México, y lo hacemos juntos.

 
 
 

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